Ya hace unos cuantos días que me habían dicho que por fin han empezado a salir los primeros, aunque tardíos boleus de este otoño, así que el Viernes, decidí sacar un poco de tiempo y dar una vuelta por el monte en busca de algunas setas.
Mis anteriores salidas habían sido desastrosas, en la mayoría de ellas me había vuelto a casa sin ver un triste ejemplar, ya fuera comestible o venenosa. La temporada iba pasando y cada vez las esperanzas de poder coger un buen cesto de este manjar que son las setas cada vez eran menores.
Salí de trabajar y me dirigí a un pinar en el que unos días atrás mis padres habían recolectado varios ejemplares de Boletus, en concreto del
Boletus Edulis, cuando llegué al lugar me encontré conque se me había adelantado otra persona, pero el monte es grande y no siempre encuentra más el primero que llega, sino el que mejor busca.
Poco a poco los primeros ejemplares de Boletus y de
Rovellón o Níscalo (Lactarius Deliciosus) fueron amontonándose en la cesta, hasta llenarla casi por completo.
Al final este fue el resultado de una entretenida tarde.
Para terminar unos consejos:
- No recolectéis ni consumáis setas desconocidas para vosotros, el riesgo de intoxicación es muy grande y no hay ninguna norma que sirva para diferenciar las setas comestibles de las venenosas, la única forma clasificarlas es es identificando los ejemplares de uno en uno.
- En caso de duda con algún ejemplar desechadlo, el riesgo que correréis al consumir setas de dudosa comestibilidad no merece la pena, las consecuencias pueden ser muy graves.
- No rompáis aquellos ejemplares que no conozcáis, ya que tal vez otro aficionado llegue tras vosotros y pueda recogerlas, o por lo menos seguirán haciendo su función en la naturaleza.
Saludos a todos y animaros a visitar los bosques cercanos a vuestras casas y disfrutar de la recolección de setas y de las deliciosas recetas que con ellas se pueden preparar.