En el minuto 91

Ayer por la tarde después de salir del trabajo me fui a dar unos lances a una zona en la que últimamente esta entrando algo de pescado, ya que en las cuatro últimas visitas que he realizado en todas ha habido alguna captura.

Llegué a la zona elegida y ya había alli un chico con el que coincidí la última vez que estuve, me dijo que llevava un rato insistiendo en el canal en el que la vez anterior habían pescado tres lubinas, pero que no habían visto ninguna y que iba a cambiar de sitio.

Le dediqué cinco minutos al canal y yo también decidí moverme y dejar la zona tranquila un rato en espera de que cuando la marea empezase a tirar hacia arriba pudiera entrar algo de pescado, estuve probando suerte en varias posturas en las que en ocasiones anteriores he solido tener capturas y otras en las que en mi opinión el color del agua podía ser el que les gusta a las lubinas, pero sin ningún resultado.

Cuando empezó ha oscurecer y antes de que la cosa se pusiera complicada decidí volver sobre mis pasos y dirigirme hacia el coche, pero no sin antes dedicar unos cuantos lances a los dos puntos que yo consideraba los más querenciosos.

Cinco o seis lances en el primero de los puntos tuvieron su recompensa en forma de una lubina de 38 cm. insistí, pero parece que estaba sola.

Esto me animó a apurar los últimos minutos en el canal del principio, los primeros lances no tuvieron ninguna respuesta por parte del pescado, y cuando me dije: este es el último lance que a este paso se me hace de noche y lo voy a pasar mal. Fue cuando tuve un parón seguido de una larga carrera aprovechando la corriente que formaban las olas al entrar en el canal, se me aceleraron las pulsaciones al ver que la linea se metía entre algunas piedras y notaba el roce con ellas y me tocó correr detrás de mi captura para evitar que me cortara la línea, poco a poco conseguí acercar la lubina hacia la orilla, pero allí la cosa no mejoraba, el animal estaba fuerte y se revolvía por las pozas con la ayuda de las olas y no veía la manera de vararla, pero al final una ola le dio el empujón final y sujetándola con el pié para evitar que se la volviera a llevar conseguí dejarla en seco para poder por fin cogerla con la mano.

Estas fueron las dos capturas de la tarde la grande midió 58 cm y pesó 2Kg. dio una bonita pelea, ya que venía enganchada del costado.

El señuelo triunfador de la tarde un Feed Shallow color sardina.

Mañana volveremos a intentarlo a ver si alguna se anima a despedir el año en casa con nosotros.

S2.