viernes, 11 de junio de 2010

De corcho a paseante - 1 de 2

Cuantas veces en nuestros paseos por la costa o en nuestras jornadas de pesca, ya fuera a spinning, corcho o surfcasting nos hemos encontrado “corchos” de notables dimensiones o boyas de las redes de pesca.

En ese continuo deambular por el roquedo que suele ser habitual en la práctica del spinning un amigo encontró una boya que me anime a llevar a casa y después de unos días dándole vueltas a una idea que tenia hacia tiempo por fin me animé a dale una nueva vida a aquel trozo de polietileno.

Como primer paso para su reconversión lo que hice fue dividir el corcho en cuatro cuartos.


Realizado este paso que no fue tan fácil como parece, ya que este material aunque de aspecto blando realmente es mucho más tenaz de lo que podríamos imaginar, así que si alguien se anima a intentarlo que se arme de paciencia y cuide la integridad de sus dedos que solo tenemos cinco en cada mano.

Segundo paso: La forma.

Con ayuda de un cúter y unos trozos de lija y un poco de paciencia le fui dando la forma a estos toscos trozos de material. Con más menos destreza lo que al principio no era más que una imagen en mi mente poco a poco iba tomando forma entre mis manos.


En esta fase podemos intentar copiar ese señuelo que tan buenas capturas nos ha reportado en otras ocasiones o también se puede dar rienda suelta a nuestra creatividad e intentar crear algo diferente a lo que habitualmente se suele utilizar en nuestras zonas de pesca con la intención de presentar a los depredadores algo que nunca antes han visto, lo cual aportará un extra a la hora de engañarlos y también nos llenará orgullo, por haber sido capaces de imaginar, crear y pescar con algo que únicamente nosotros hemos creado.

Tercer paso: Montaje.

En esta fase de la transformación es en la que montáremos el armazón y lastraremos nuestras muestras para que su natación sea la correcta.

El armazón que yo les suelo montar a mis creaciones suele estar hecha con alambre de acero inoxidable de 1 mm, este es un punto en el que hay que tener especial detalle, ya que el escatimar en el alambre repercutirá negativamente en la duración de nuestro señuelo, si en vez de usar inoxidable hacemos nuestros armazones usando alambre de hierro en no más de dos o tres salidas el oxido comenzará a hacer mella en ellos y pronto pasará a los llaveritos y anzuelos.



A estos señuelos en concreto los contrapesos se los puse con unos plomitos redondos de los que se utilizan para pescar a boya. El lastrado se debe de hacer en la parte central y trasera de los señuelos, para que de esta manera el centro de gravedad quede desplazado hacia la cola, pero teniendo en cuenta de que estos contrapesos estén algo más bajos que el centro para que el señuelo quede recto y no tumbado al reposar en el agua con lo que conseguiremos que al recoger con pequeños golpes de muñeca (Twitching) el señuelo venga zigzagueando en la superficie(Walking the dog - WTG) y creando esa estela que en algunas ocasiones tan atractiva es para nuestros depredadores costeros.


2 comentarios:

  1. Buen brico, a ver si pronto lo vemos en la boca de una buena loba

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Gracias Gaucho.

    Me alegro de que te guste.

    S2.

    ResponderEliminar