miércoles, 22 de febrero de 2012

Decenas de delfines aparecen muertos en las costas vascas.

Llevan varios días apareciendo delfines muertos por las costas vascas.

En un enlace que me envió Fermintxo de la edición digital del correo se podía leer el siguiente articulo:
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Las redes pelágicas siembran las playas de delfines muertos

El Gobierno vasco destaca las «marcas de violencia» que muestran los ejemplares que arroja el mar a las playas a razón de cuatro al día desde hace una semana

Las artes de los pesqueros franceses están detrás de la mayoría de los cadáveres de delfines que estos días arrastra la mar hasta el litoral vasco. Esa es, al menos, la conclusión a la que llegan en la asociación Ambar, encargada de recoger estos cetáceos. Las redes pelágicas empleadas en el país vecino han hecho saltar las alarmas por su «incidencia inusual» y «preocupante», hasta el punto de que los conservacionistas les atribuyen el 80% de estas muertes. Desde hace una semana, las costas de Bizkaia y Gipuzkoa reciben una media diaria de cuatro cadáveres. Pero a esa incidencia hay que sumar los ejemplares que retiran los servicios de limpieza sin avisar, los que se quedan entre las rocas y los que traga el mar.
Las muertes se producen lejos de la costas y los ejemplares que llegan a las playas lo hacen en avanzado estado de putrefacción. «Los inspectores de pesca han admitido que las marcas de violencia que muestran los delfines están causadas por las redes de los arrastreros franceses», corroboran responsables del Gobierno vasco, que puntualizan que «en ningún caso» la incidencia es achacable a la flota de bajura vasca.
Con viento del Norte
Las mismas fuentes reconocieron que los inspectores están «extrañadísimos, porque es un número inusual». Los cadáveres llegan a Euskadi cuando sopla viento del Norte. El miércoles aparecieron un par de ellos en la playa de La Arena, uno en Zarautz y otro en Arrigunaga. El que recaló en el arenal getxotarra -medía 2,45 metros y pesaba más de 100 kilos- presentaba «grandes desgarros en la parte ventral», informaron desde el Ayuntamiento de Getxo.
En esta época es habitual avistar delfines comunes. Se acercan más a la costa en invierno porque vienen en busca de su alimento: anchoas, sardinas o verdeles. Cuando caen en las redes, mueren ahogados. Estar muchos minutos dentro del agua, les impide subir a respirar y llenar de oxígeno sus pulmones.
Las artes de pesca deja huellas en los especímenes. Aunque todos estén muertos previamente, al delfín de Arrigunaga le amputó algún pescador la parte del cuerpo que se quedó enganchada a la red. Otras veces se notan los golpes o roturas que sufren los animales al caer desde la red a cubierta, amén de que en algunas ocasiones llevan grabadas en su piel las marcas de la red.
El vicepresidente de Ámbar especifica que «todos los cetáceos están en peligro de extinción porque son especies muy vulnerables». Muchas veces fallecen por causas como comer plásticos que confunden con su alimento o por la contaminación de las aguas, ya que «son sensibles a todos los cambios».
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En mi salida anterior como ya publiqué en la última entrada encontré en la zona de las siete playas (entre Mutriku y Ondarroa) el cuerpo de un pequeño delfín en las rocas, en plena orilla, ayer como tenía algunas horas para coger en el trabajo decidí dar una vuelta por la misma zona a ver si tenia suerte y conseguía mi primera captura del año.

A la vuelta como tenía prisa y para evitar tentaciones en vez de volver por la orilla del agua, decidí volver por la zona alta de las rocas, cerca del la pared del monte y cuando ya casi había llegado a la salida vi otro delfín muerto en una de las zonas en las que las mareas suelen acumular los palos y la porquería. Pero la cosa no acabó ahí, porque unos pocos metros más adelante  entre un montón de maderos, cajas de plástico y un sinfín más de porquerías encontré otros tres cuerpos, 4 delfines en unos 200 metros, si hubiera subido a la zona alta, ¿Cuantos Delfines más habría encontrado?.

Ya justo en la salida del roquedo me encontré con una brigadilla, supongo que del ayuntamiento de Mutriku, que estaban limpiando la playa que hay en Burumendi y hablando con ellos les entendí que que la semana pasada habían recogido 8 cuerpos más.

El artículo dice "Las muertes se producen lejos de la costas y los ejemplares que llegan a las playas lo hacen en avanzado estado de putrefacción", pero no todos los cuerpos que yo he encontrado estaban en mal estado, sospecho que no solo los franceses son los culpables, hace años los verdeles eran un pescado a erradicar de nuestras costas, para que entrase la anchoa, pero ahora que este también se cotiza en las lonjas, tal vez sean otros los que han pasado a ser los enemigos  y a los que se deba quitar de las costas para favorecer la entrada del pescado que se desea capturar.

S2.

6 comentarios:

  1. una lastima, aqui tambien hay alguno varado, s2

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  2. Hola Xabi.
    Si ya digo yo que se lo van a cargar todo con esas putas redes.
    Un Fuerte Abrazo.

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  3. Conozco varios casos por esta zona..
    Terminaremos con toda la vida marítima..de la terrestre cada vez queda menos..Que pena!!
    S2

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  4. Hola Vitu.

    Si fueran uno o dos podríamos pensar que son animales enfermos o viejos y no sería nada grave, pero es que son muchos los que están apareciendo.

    S2.

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  5. Buenas Juanrra.

    El problema no creo que sea de las redes, sino de quien las usa, porque con los medios que tienen los barcos actualmente, saben perfectamente que es lo que están capturando con ellas.

    S2.

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  6. Es triste fermín, pero es el futuro que nos va a tocar vivir y posiblemente a corto plazo, porque mientras las autoridades que son las que tienen poder para poner freno a estos abusos se dedican a mirar hacia otro lado, nos están dejando los mares desiertos.

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