Tras los tallahams

Estas vacaciones he estado en el mediterráneo, más concretamente en Cambrils, y he dedicado unas cuantas salidas en busca de los tallahams con señuelos, y la verdad es que los resultados me han dejado un poco desorientado.

De las cuatro salidas, tres fueron al puerto de Cambrils, más concretamente a la barra más exterior del puerto, cerca del faro, que es donde la gente se sitúa a pescar a fondo con sardina en busca de los tallahams o anjova, para ello llegan antes de que entren los barcos de pesca a puerto, ya que es durante la entrada de los pesqueros cuando el pescado se encuentra más activo, esperando a los restos que los marineros echan al agua, mientras limpian las redes, y allí estaba yo dando caña como un loco a los popper y paseantes, mientras la gente me miraba y me decía que con eso no sacaría nada.

Y no se equivocaron, no hubo ni un triste ataque, pero lo que sí tuve todos los días fueron varias persecuciones hasta la misma orilla y en alguno de los casos incluso de varios ejemplares a la vez. Otra cosa curiosa, fue que todas las persecuciones fueron antes de la llegada de los barcos o transcurrido un buen rato desde que había pasado el último (45 minutos o 1 hora).

Tal vez no supe despertar su agresividad o es que en la zona del puerto sabiendo que tendrán comida fácil se han vuelto carroñeros y solo perseguian a los señuelos por curiosidad, quien lo sabe..... ??????????????

Conociendo a una gran persona.

Uno de los días fui a visitar a Eduardo (Gaucho) , una gran persona que no tenia el placer de conocer personalmente, pero si a través de su blog Lance ligero.

Quedamos a las 6:30 de la mañana en San Carlos de la Rápita que es el pueblo en el que reside, el madrugón me permitió disfrutar de un bello amanecer. Durante la mañana recorrimos varios puntos de pesca a los que el suele acudir, pero sin ningún resultado.

Viendo la falta de actividad recogimos los trastos y me llevó a su casa donde me enseñó el pequeño taller en el que se fabrica sus propios señuelos y tengo que admitir que me quedé enamorado de sus pequeñas joyas.

Ahora solo queda esperar al año que viene y confiar en que la salud y la economía nos permitan repetir......